La espiritualidad, la transformación, el bien y el mal

José Luis Tejeda Muñoz

Filósofo Clínico

Con el carácter transformador del ser humano lo primero que salta es el hecho de la finalidad de la transformación, es decir, el ser humano no puede dejar de transformar, ya sea de modo no lucrativo o lucrativo, pero transforma.

Por lo que la finalidad de la transformación le imprime a la actividad transformadora el calificativo de bueno o malo, y por tanto este sentido es la causa del imperativo moral en el ser humano, y que dicho sentido va a calificar el acto transformador.

El ser humano es un ser moral por causa de la transformación que califica a los actos de este.

Por tanto lo inmediato a analizar es de qué va a depender calificar un hecho transformador como bueno o como malo, si es que hay algo objetivo o es todo subjetivo.

Lo que es un hecho y aquí queda claro es que lo bueno o malo califica al acto y no a la persona; las personas no son ni buenas ni males, simplemente son, y sus actos son lo que son calificados.

Continuará...